La vacunación es importante para prevenir, controlar y erradicar distintas enfermedades. No solo para proteger individualmente a cada niño vacunado, sino que además, la mayoría de ellas protegen a la comunidad evitando o disminuyendo el riesgo de epidemia, protegiendo indirectamente a los no vacunados, y contribuyendo a la erradicación de enfermedades.
Actualmente en el mundo el 90% de las muertes en menores de 5 años se producen en países en desarrollo, y el 70% son causadas x enfermedades infecciosas prevenibles; la combinación de la vacunación y medidas de higiene, como el agua potable y una adecuada eliminación de excretas, produjo el mayor impacto de todas las medidas de salud en la historia, desplazando en los países desarrollados a las muertes por enfermedades infecciosas a un segundo plano.
En los países con estricto cumplimiento de la vacunación, se han reducido en forma abrupta o practicamente se han eliminado: la difteria, el sarampión, la parotiditis epidémica, la poliomielitis, la rubéola, la tos ferrina,el tétanos, y las enfermedades por Haemophilus tipo B.
Cifras peeliminares en Argentina informan que desde la incorporación de la vacuna cuádruple al calendario (1998) disminuyó el 70% de casos de meningitis por Haemophilus tipo B.